Tres entidades lo superan y gobiernan todo, cada uno de ellos en su rol distinto nos influyen y están en todo lo que nos rodea en diferentes formas o manifestaciones.
Dado que tres no es par y que entre ellos sus diferencias hacen posible un equilibrio pero no dividido en partes iguales, es que son dos gigantes y el tercero el que pone el orden.
El primer gigante es Luxifer que representa la luz, la claridad de pensamiento, la estabilidad por la lógica, el conocimiento absoluto, el calculo perfecto, y la paz que proviene de su misma estabilidad y continuidad, su elemento es el aire.
El segundo gigante para que el equilibrio se dé, es hembra, su nombre es Levana, su elemento es el agua, representada como la gran devoradora del mar, también son características de ella la falta de razón por el estimulo pasional, no existe punto medio en su desempeño, ella pasa de un extremo a otro como el agua que da vida y puede quitarla asfixiando a su víctima según sea su cantidad, así es Levana la paz con el terror y el terror con la paz, nunca una sola cosa, y jamás estable.
Ella es la mujer y la madre, su estimulo, una entidad apenas más pequeña que ella, el que la hace hembra y la calma, Belcebú, conocido por siempre como el macho cabrío, se trata de la entidad más próxima a los tres que gobiernan, pero su lugar ha sido merecido tras vencer en fuerza e inteligencia al resto del inframundo, no será siempre el mismo sino el que tenga las mejores facultades para ocupar este lugar.
Belcebú es el nombre del puesto mas codiciado entre las entidades masculinas de todos los rangos, combates infinitos habrá por ganarse este lugar y por mantenerse en el, porque Levana es madre de casi todas las entidades y necesita perfeccionar la raza constantemente.
El que todo vigila, controla y gobierna, para garantizar el equilibrio, es Belial, el señor de la guerra, su elemento es la tierra porque todo terreno que este bajo su ojo será organizado y custodiado para que cada ser este en su lugar y haga lo mejor que sepa hacer.
Solo existe la guerra cuando Belial ve amenazado el equilibrio.
En nuestra realidad material debemos tener en cuenta que son cuatro los elementos influyentes:
Belial a la cabeza representado por el norte, el que vigila controla y gobierna.
Luxifer al oeste, el de la estabilidad y la luz.
Levana al este, la que destruye y rehace.
Y el sur esta representado por lo humano, su elemento es nuestro propio ser.
Y te estarás preguntando “¿dónde esta el famoso Satanás?”
...bueno, digamos que él existe y no existe.
El nombre Satanás proviene de la palabra shaitan que en árabe significa enemigo, como sabrán en época de la inquisición a este idioma se lo consideraba maldito, por eso todo aquello que iba en contra de “lo bueno” por lógica era el enemigo.
Con el paso del tiempo solo se identifico lo malo con esta palabra hasta que tomo forma de super entidad maléfica y como existía el cristo símbolo del bien necesariamente existió desde entonces Satanás, su opuesto.
El ser humano había creado y dado forma al super villano, el personaje de los cuernos, la colita simpática y el tridente pinchudo, aunque para darle toque final se lo mezclo y unifico con el arcángel Lucifer hasta volverlos uno los dos, confundiendo a las generaciones por siglos.
Aclaremos entonces que Satanás es solo este personaje opuesto al cristo, un invento beneficioso para mantener el poder durante muchísimos años, simbolizando lo que no se debe hacer y así no perder el control, es por esto que para nosotros la entidad Satanás es el ser humano, lo llamamos así en honor a su propio invento, al terror que es capaz de producirse a si mismo.
Entonces al sur tenemos lo humano, simbolizado por la entidad a la que la humanidad dio vida... Satanás.
Como he dicho, somos influenciado constantemente por todas las entidades existentes, nuestro desafío es interactuar con ellas, cosa no muy sencilla, ya que tienen sus propios humos y es como tratar con otros seres humanos.
Primero que nada se debe tener sumo respeto a todas, nosotros realmente seriamos inertes y tristes personajes sin ellas, entonces todo el honor y reverencia hacia quienes conviven con nosotros desde siempre para mantener el equilibrio y la paz.
Existen de todos los tamaños y formas, algunas con un poder devastador, otras que solo opinan y aconsejan, las que acosan y nos persiguen, las que se vengan por nosotros, las que nos ayudan a explorar nuestro potencial, las que nos protegen, las que son capaces de matar, las que nos sanan y nos alegran la vida, las jerarquías son infinitas, así como nosotros nacemos y morimos ellas nacen y se rehacen, no mueren pero se transforman.
Son infinitas, conviven entre nosotros, e incluso viven algunas en varios de nosotros, es su misión por el momento hasta que muera el cuerpo que habitan y se rehagan en el inframundo, mas conocido como reencarnación.
Entre las que podemos percibir mas fácilmente se encuentran las entidades que básicamente se alimentan de nuestras penas y dolores.
Se les hace el llamado para que atormenten a una persona haciendo que se acose con sus propios pensamientos, estos son puestos intencionalmente en sus mentes, ya que estas entidades saben exactamente que decir para herirte, son excelentes compañeros para los luciferinos, los más sencillos de interactuar y a su vez los mas agradecidos cuando te ganas su respeto, porque te identifican como una guía para conseguir la energía que los sacia, y aunque no nos apartan totalmente de su influencia nos consideran mucho antes de alimentarse de nosotros.
¿Cómo hacerles el llamado? No lo pregunten, esta reservado para los luciferinos ese conocimiento, solo puedo decir que se permite tal interacción cuando somos verdaderamente parte del inframundo, es decir, nos reconozcamos en el como entidad independiente, pero eso lleva todo un proceso.
Las entidades de la custodia son las que nos protegen de terceros, de todo tipo de influencia ajena que nos perjudique, desde evitar que nos llegue el mal de ojo hasta cosas mas serias como la perdida de la propia vida.
Las mas enternecedoras son la de la vida, ellas mantienen el ciclo de esta, a todas juntas se las conoce como la madre naturaleza, y se las ha personificado a través de la historia con forma de elfos, duendes, hadas, etc.
Las vengadoras son el caballito de batalla para todos, aunque son las mas difíciles de influenciar ya que se les debe dar verdaderas razones para que actúen o empiezan por lastimarnos a nosotros y a reírsenos en la cara.
Así podría estar contándoles interminablemente sobre cada una pero eso es otra historia.